El bienestar global depende de que todos respetemos y cuidemos la tierra, las costas y toda la vida que contienen. Como organización, debemos actuar como ciudadanos del planeta Tierra, comprometidos ética, social y moralmente para garantizar que nuestra presencia contribuya a un mundo mejor. En todo momento, las empresas serán conscientes y respetuosas de este principio, sin obtener ganancias a expensas de ninguno de nuestros tres aspectos de responsabilidad civil.