Los sistemas automatizados de monitoreo de actividades son ahora la columna vertebral de muchos sistemas de manejo reproductivo de los rebaños. Esta tecnología está ayudando a que los rebaños obtengan resultados reproductivos que parecían imposibles hace sólo una década. El crecimiento del uso y del rendimiento de la tecnología de monitoreo de la actividad es una de las razones por las que ahora estamos viendo muchos rebaños logrando una tasa de embarazo del 30 por ciento o mayor.

¿Cómo obtiene el máximo beneficio de su sistema de monitoreo de actividades mientras se asegura de que su rebaño esté obteniendo el mayor retorno de esta inversión de capital? Lo más fácil de entender, pero a veces lo más difícil de cambiar es el impacto de la nutrición de la vaca, el medio ambiente y la salud en el rendimiento reproductivo de su rebaño. Si las vacas no realizan ciclos o no pueden expresar el celo, no aparecerán en el sistema.

Estos problemas siempre se refieren a la dieta de la vaca, su entorno y la salud general del animal. Cuanto mayor sea la duración y el pico máximo de actividad, más probable será que una vaca sea detectada con precisión por el sistema. Un trabajo reciente realizado en la Universidad de Columbia Británica examinó los factores relacionados con los niveles máximos y la duración de la actividad durante el monitoreo de vacas con equipos de monitoreo de actividad comercialmente disponibles. Cada vaca fue equipada con un collar de actividad y un pedómetro en su pata. El collar del cuello y pedómetro montado en la pata obtuvieron una tasa de detección de celo del 89,6 por ciento y del 85,5 por ciento, respectivamente, durante el estudio.

La investigación demostró que una baja puntuación en la condición corporal estaba asociada con una reducción del pico y de la duración. El estudio también encontró más embarazos por I.A. en vacas que tenían un mayor nivel máximo de actividad. La lactancia y los signos secundarios del celo también se relacionaron con el celo.