Un tema candente en la industria lechera de hoy en día es la creciente popularidad de la leche β-caseína A2 entre los consumidores y los productores lecheros. Se está incentivando a los granjeros en muchas partes del mundo para que produzcan leche A2, para satisfacer la creciente demanda de lo que se considera una alternativa más saludable que la leche convencional (Zoetis, 2015). Sin embargo, la ciencia detrás de esta tendencia sigue siendo controvertida y muchos consumidores y productores no la comprenden muy bien. El objeto de este artículo es presentar una evaluación de los hechos, tal como se los conoce en la actualidad, y explicar la marca A2 de Semex.

La leche está compuesta de varios componentes sólidos, incluyendo minerales, lactosa, grasa y proteína. Existen tres proteínas de caseína importantes en la leche: alfa, kappa y beta caseína, que es la que nos interesa en este artículo (Zoetis, 2015). Existen algunas variantes de la proteína beta caseína, siendo las más comunes las que se denominan A1 y A2, así como la variante B y algunas otras variantes más raras (Pal, 2015). La investigación sugiere que todo el ganado acarreó la variante A2 históricamente, pero la variante A1 apareció debido a una mutación en el ganado europeo hace unos pocos miles de años. La variante A1 se encuentra más comúnmente en razas con antepasados europeos; sin embargo, ha sido introducida en algunas poblaciones de ganado no europeo mediante cruza entre razas (Pal, 2015). En la población Holstein, se estima que las variantes A1 y A2 aparecen en aproximadamente la misma cantidad. En Jersey, el alelo A2 es levemente más predominante (Woodford, 2007).

La producción de la proteína beta caseína está controlada por la combinación de esas dos variantes (por ejemplo A1A2) ya que todas las vacas poseen dos alelos. Estos alelos son co-dominantes, es decir que las vacas que llevan dos variantes diferentes (heterocigóticas) producirán cantidades iguales de cada proteína que acarrean, mientras que las vacas que llevan dos copias del mismo alelo (homocigóticas) producirán solamente esa proteína (Woodford, 2007). Esto hace que los productores de leche puedan obtener un rebaño homocigótico de A2 exclusivamente mediante selección genética. Mientras que una conversión rápida a A2 sería posible mediante el ensayo genético y el sacrificio selectivo de portadores A1, un enfoque más viable podría ser la selección genética del ganado A2A2 antes de la conversión para disminuir la necesidad de sacrificar al ganado A1.